Multimodalidad y aprendizaje social y emocional en estudiantes autistas
Primera publicación en línea el 12 de noviembre de 2023.
Kelsey Tilley
Editor: Ricardo Rodriguez Nogal
Es fundamental comenzar este artículo reconociendo que cada aprendiz con autismo es único y puede enfrentar diferentes desafíos y adaptaciones que deben considerarse. Tenga en cuenta que este artículo no tiene como objetivo proporcionar una visión completa de todos los aspectos relacionados con las personas con autismo. Más bien, sirve como un recurso para promover la conciencia y ofrecer perspectivas sobre el tema, y está basado tanto en investigaciones empíricas como en evidencia anecdótica.
Palabras clave: autismo; aprendizaje multimodal; aprendizaje socioemocional; educación inclusiva; centrado en el estudiante; educación Waldorf; neuroeducación.
En este artículo, exploraremos el Aprendizaje Social y Emocional y su potencial para los estudiantes autistas cuando se combina con un enfoque de diseño multimodal en un entorno educativo privado. Desglosando y adaptando los aspectos esenciales del aprendizaje social y emocional y el enfoque práctico de los métodos multimodales, destacamos sus fortalezas combinadas para involucrar y apoyar a los aprendices autistas. Al compartir posibilidades de cómo se puede utilizar en el entorno de aprendizaje, los lectores verán cómo esta combinación puede fomentar la comunicación, la autoconciencia y las habilidades sociales, ofreciendo un viaje educativo adaptado que acepta y apoya a los estudiantes diversos.
¿Están las metodologías de enseñanza tradicionales quedando cortas para los estudiantes autistas? Descubre cómo los métodos multimodales pueden elevar el Aprendizaje Social y Emocional a nuevos niveles de efectividad.
Factores a considerar al enseñar aprendizaje social y emocional a estudiantes autistas.
Hay muchos factores que pueden necesitar consideración al enseñar aprendizaje social y emocional a un estudiante autista. El autismo puede manifestarse de manera diferente y en diversos grados en diferentes estudiantes, y cada estudiante debe ser considerado individualmente al crear y adaptar el currículo. Independientemente de cómo se manifieste el autismo en el estudiante o las comorbilidades que pueda enfrentar, los estudiantes pueden beneficiarse de un enfoque de apoyo, paciente, abierto, flexible y comprensivo. Dicho esto, discutiré algunos aspectos comunes que pueden presentar desafíos al enseñar aprendizaje social y emocional a niños con autismo.
Alexitimia
La alexitimia es una condición comórbida que puede acompañar al aprendizaje social y emocional y otras condiciones, pero su relación compleja con estas condiciones aún no se comprende completamente. Actualmente, la alexitimia se define como una condición caracterizada por la dificultad para identificar y describir las propias emociones, una conciencia emocional limitada y un pensamiento analítico. En otras palabras, las personas con alexitimia tienen dificultades para etiquetar sus propios estados emocionales, así como los de los demás. Pueden tener problemas para vocalizar sus emociones, captar señales sociales y tienden a pensar de manera más literal, enfocándose en factores externos como la información factual. Algunos estudios sugieren que hasta el 40-65% de los individuos autistas pueden experimentar síntomas de alexitimia en diversos grados. La investigación sobre esto está en curso y continúa evolucionando. Sería beneficioso que los educadores privados comprendan los matices de la alexitimia en los estudiantes y puedan brindar apoyo personalizado, mejorando las experiencias académicas y sociales de los estudiantes y empoderándolos para prosperar. Para obtener más información sobre la alexitimia y su impacto en la educación, por favor refiérase a mi artículo Alexitimia y Educación Autista.
Procesamiento Sensorial Atípico
Las experiencias sensoriales entre los estudiantes autistas pueden ser diferentes a las de sus compañeros. Pueden variar considerablemente y pueden considerarse como un rasgo autista. La hipersensibilidad, también conocida como sensibilidad sensorial, se caracteriza por una respuesta aumentada a los estímulos sensoriales. Por ejemplo, un estudiante autista podría molestarse por el zumbido de las luces fluorescentes o el zumbido de los equipos eléctricos, lo cual la mayoría de las personas no nota. En contraste, la hiposensibilidad significa que algunos podrían tener una sensibilidad reducida, como no notar la respuesta de su cuerpo a las temperaturas ambientales o al hambre. Además, están aquellos que buscan estímulos sensoriales, persiguiendo activamente experiencias sensoriales específicas como la sensación de girar, el aleteo de manos o la textura de ciertos materiales porque les ayuda a regularse emocionalmente.
Desafíos de Comunicación
Los desafíos de comunicación en aquellos que se encuentran dentro del espectro o Aquellos desafios de comunicación en el espectro, incluyendo el habla idiosincrásica, que implica el uso de lenguaje no convencional, incluyendo el uso inusual del tono y pausas en el habla. Algunos también pueden experimentar mutismo selectivo, en el que el estudiante permanece en silencio en ciertas situaciones sociales, o retrasos en el habla. También pueden parecer tener un estilo de hablar pedante, en el que el estudiante usa un discurso excesivamente formal, detallado y literal. Tales desafíos pueden complicar el proceso de instrucción social y emocional, impactando potencialmente su capacidad para participar, interactuar e internalizar conceptos y prácticas socioemocionales clave.
Desafíos de Funcionamiento Ejecutivo
La disfunción ejecutiva en estudiantes autistas puede presentar desafíos en la gestión de tareas que requieren planificación, iniciación, organización y finalización de actividades. Esta dificultad cognitiva puede hacer que las rutinas diarias, las transiciones y los cambios inesperados sean particularmente difíciles para ellos. Esto puede llevar a cierres y crisis autistas. Cuando aprenden, puede impactar su compromiso y podrían tener dificultades para organizar sus pensamientos durante las discusiones, planificar respuestas en escenarios interactivos o seguir adelante con actividades de varios pasos. Dado que el aprendizaje social y emocional a menudo depende de la introspección, la interacción con otros y el aprendizaje secuencial, la disfunción ejecutiva puede representar barreras, haciendo esencial que los educadores empleen estrategias adaptadas para apoyar efectivamente a estos estudiantes.
Pensamiento Analítico
El aprendizaje social y emocional enseña conceptos abstractos como la empatía, la gratitud y la atención plena. Muchos individuos autistas, al ser pensadores analíticos, pueden encontrar desafiantes estas ideas matizadas si priorizan la información factual. Por ejemplo, podrían concentrarse más en los hechos de los eventos y los cambios en la rutina en lugar de entender las razones emocionales detrás de estos cambios. La atención plena, con su énfasis en estar presente, podría entenderse de manera mecánica, como concentrarse en la respiración, pero su propósito más amplio podría ser más difícil de captar. Los educadores necesitan proporcionar ejemplos claros, ayudas visuales y diversos escenarios para hacer estos conceptos abstractos más accesibles.
Abrazar la diversidad de experiencias autistas, desde sensibilidades sensoriales hasta estilos de comunicación distintos, es clave para fomentar una comprensión y apoyo genuinos en la educación.
Importancia del aprendizaje social y emocional para estudiantes autistas
El aprendizaje social y emocional es un método educativo que se esfuerza por enseñar habilidades sociales y emocionales como la autoconciencia, la construcción de relaciones positivas y la toma de decisiones responsables. La instrucción en aprendizaje social y emocional para estudiantes autistas inevitablemente se verá diferente a la de los estudiantes alísticos y debería adaptarse para reflejar sus necesidades, desafíos y fortalezas únicas. Muchos estudiantes autistas enfrentan dificultades para entender las señales sociales, leer emociones, captar las normas sociales y manejar sentimientos abrumadores y a veces confusos.
Esencialmente, integrar el aprendizaje social y emocional en el marco educativo del entorno de aprendizaje de un estudiante autista ofrece herramientas potenciales de afrontamiento, apoya su comunicación a través de adaptaciones y proporciona estrategias para ayudarles a navegar situaciones sociales y emocionales.
Adaptación de la instrucción de aprendizaje social y emocional para individuos autistas
Autoconciencia
Los individuos autistas pueden experimentar y procesar las emociones de manera diferente en comparación con los individuos alísticos. Para ellos, las emociones pueden ser más abstractas y difíciles de identificar y etiquetar. Debido al procesamiento demorado, las emociones podrían ser identificadas y comprendidas más tarde, lo que lleva a la persona autista a retroceder o luchar por regular las emociones en tiempo real. Además, pueden tener dificultades para reconocer y controlar sus propias expresiones faciales y tonos vocales, que son aspectos importantes de la comunicación. Los estímulos sensoriales también pueden afectarlos de manera diferente, con algunos siendo excesivamente molestos y otros proporcionando consuelo.
Los educadores pueden promover la autoconciencia en individuos autistas a través de la instrucción de aprendizaje social y emocional, concentrándose en habilidades esenciales como ayudarles a reconocer y entender sus propias emociones, tonos vocales y expresiones faciales. Además, pueden fomentar habilidades de autodefensa, resaltar la importancia de permitir tiempo adicional para el procesamiento emocional y guiarlos para comunicar efectivamente sus necesidades.
Autogestión
Los individuos autistas pueden tener dificultades para entender y controlar sus emociones y necesitan apoyo para calmarse cuando los sentimientos los abruman. Las habilidades organizativas, la gestión del tiempo y mantenerse en la tarea pueden ser difíciles. Aprender autocuidado e independencia es importante pero desafiante sin la orientación y el apoyo adecuados.
Los educadores pueden promover la autogestión centrándose en habilidades como desarrollar estrategias de afrontamiento para emociones intensas y sentimientos abrumadores. Pueden enseñar a los estudiantes técnicas prácticas como desglosar las tareas en pasos más pequeños y manejables, ayudar en la organización y la gestión del tiempo. Enfatizar prácticas de autocuidado, incluyendo ejercicios de atención plena, también puede ser útil para equiparlos con las herramientas necesarias para una autoregulación efectiva.
Conciencia Social
Los individuos autistas pueden encontrar difícil entender señales sociales como expresiones faciales y lenguaje corporal, lo que lleva a confusión y malentendidos en situaciones sociales. La información factual es de suma importancia para ellos y, a menudo, se le da más peso que a las opiniones de los demás. Esto puede ser visto por sus pares alísticos como falta de empatía. Hacer y mantener amigos puede ser desafiante, ya que involucra habilidades sociales complejas como la comunicación y el aprendizaje y seguimiento de normas y reglas sociales. También pueden tener dificultades para saber en quién confiar y puede ser desafiante discernir comportamientos e intenciones confiables en otros debido a dificultades para interpretar señales sociales.
Los educadores pueden enseñar efectivamente la conciencia social a los niños autistas enfocándose en habilidades clave como ayudarles a entender y responder a señales sociales, como expresiones faciales y lenguaje corporal, en un ambiente personalizado y menos abrumador. Pueden trabajar de cerca con el estudiante para equilibrar tácticamente el considerar hechos y opiniones. Esto implica enseñarles cómo ponderar información factual y diversas opiniones, entendiendo la importancia de ambos en diferentes contextos. Pueden proporcionar instrucción personalizada sobre normas sociales, reglas, cómo discernir la confiabilidad y proporcionar ejemplos de comportamientos seguros a través de ejercicios de simulación.
Habilidades Relacionales
Los individuos autistas a menudo encuentran desafíos en construir y mantener amistades. Pueden encontrar desafiante navegar las complejidades de compartir y tomar turnos, que son aspectos fundamentales de las interacciones sociales recíprocas. Además, el proceso de formar amistades a menudo requiere comunicación matizada y habilidades sociales que los individuos autistas pueden necesitar ayuda específica, como la reciprocidad. Ofrecer retroalimentación y apoyo individualizados y adaptados a sus necesidades únicas es crucial para guiarlos a través de estos aspectos de la interacción social, ayudándoles a fomentar relaciones significativas y duraderas.
Los educadores pueden fomentar habilidades relacionales sólidas en individuos autistas enseñando a compartir y tomar turnos, la reciprocidad, y proporcionando oportunidades estructuradas para practicar estas habilidades. Al ofrecer retroalimentación y apoyo personalizados, pueden guiar a estos individuos a través de escenarios sociales reales, técnicas de comunicación efectivas y la comprensión de señales sociales.
Toma de Decisiones Responsable
Los individuos autistas pueden enfrentar varios desafíos cuando se trata de tomar decisiones responsables. Pueden requerir apoyo en la resolución de problemas, especialmente en desglosar situaciones complejas en partes más manejables y comprender los posibles resultados de diferentes opciones. Algunos niños autistas pueden mostrar respuestas atípicas a situaciones que inducen miedo, reaccionando de menos o exageradamente, debido a diferencias en el procesamiento sensorial, procesamiento demorado o regulación emocional. Esto puede impactar enormemente el proceso de toma de decisiones y puede requerir orientación.
Los educadores pueden enseñar la toma de decisiones responsable a individuos autistas ayudándoles a desglosar situaciones complejas, entender las opciones y resultados, y manejar sus respuestas únicas al estrés o miedo.
Tocando Brevemente la Multimodalidad
El aprendizaje multimodal ocurre cuando el aprendizaje se implementa a través de múltiples modos o canales de comunicación y experiencias sensoriales. El campo de la multimodalidad, también conocido como "modos de significado", ha recibido contribuciones significativas de académicos como Gunther Kress, Theo van Leeuwen, Mary Kalantzis y Bill Cope. Este campo interdisciplinario de estudio ha sido adoptado por diversas disciplinas, incluidas la lingüística, la psicología, los estudios de comunicación y la educación, demostrando su amplia aplicabilidad e influencia. Los principales modos de aprendizaje son:
Lingüístico: Incluye el lenguaje hablado y escrito
Visual: Como imágenes, disposiciones espaciales y tipografía
Audio: Incluye sonido, música y palabra hablada
Gestual: Lenguaje corporal, expresiones faciales y otros movimientos físicos
Espacial: La organización de objetos y personas en el espacio, y cómo esa disposición contribuye al significado
¿Cuáles son los Beneficios Potenciales de un Enfoque Multimodal para Estudiantes con Autismo?
Aunque es poco realista suponer que apoyar a un estudiante autista a través de la educación de aprendizaje social y emocional eliminará completamente los desafíos que enfrentan, propongo que integrar el aprendizaje social y emocional mediante un enfoque de diseño multimodal que incluya la sinestesia de los modos tiene el potencial de mejorar sus habilidades sociales y emocionales. Además, este enfoque podría reducir el impacto de estos desafíos en su experiencia educativa. Esto podría llevar a interacciones mejoradas con maestros y compañeros, una regulación emocional más efectiva y un mayor compromiso en el entorno de aprendizaje.
Partiendo de esta premisa, ahora me centraré en desglosar los beneficios únicos que pueden surgir de un enfoque multimodal para el aprendizaje social y emocional de los estudiantes autistas. Si bien cada niño autista es diferente y tiene diferentes necesidades sensoriales, incorporar el aprendizaje social y emocional a través del aprendizaje multimodal apoya el aprendizaje del niño al experimentarlo de diferentes maneras. Usar diferentes modos de significado en combinación no solo apoya al niño de diversas maneras, sino que también refuerza la efectividad de cada modo al codificar la información en diferentes partes del cerebro.
Evidencia Neuroeducativa
Neurológicamente, el cerebro tiene regiones especializadas para procesar varios tipos de información. Por ejemplo, la corteza visual procesa imágenes, la corteza auditiva maneja el sonido, la corteza somatosensorial gestiona el tacto, y el lóbulo parietal es responsable del reconocimiento espacial, entre otras funciones. Cuando aprendemos a través de múltiples modos, activamos diferentes partes del cerebro, que luego colaboran a través de vías neuronales interconectadas. Esta interconectividad mejora el recuerdo porque una señal en un modo sensorial puede activar un recuerdo codificado en otro.
Presentar información a través de varios modos puede distribuir la carga cognitiva al involucrar diferentes regiones del cerebro, reduciendo potencialmente la tensión general. Dependiendo del estilo de aprendizaje del niño, esto puede ser adaptado para satisfacer mejor sus necesidades. Cuando la carga cognitiva de un estudiante autista excede su capacidad de procesamiento, puede llevar a crisis, cierres, mutismo selectivo, estimulación y similares. Tales reacciones pueden interrumpir el proceso y el ambiente de aprendizaje. Por lo tanto, los educadores deben esforzarse por reconocer los signos tempranamente, proporcionar adaptaciones adecuadas y fomentar un entorno de aprendizaje inclusivo y de apoyo que atienda las necesidades diversas de todos los estudiantes.
Apoyo Personalizado
Un enfoque multimodal ofrece flexibilidad, lo cual es importante al enseñar a cualquier niño, pero especialmente importante para enseñar a un niño autista. Si un método no es efectivo o está causando angustia, los educadores pueden cambiar a otra modalidad, fomentando la regulación emocional y previniendo barreras en el proceso de aprendizaje. Un educador que pueda transitar suavemente entre los modos según las necesidades del estudiante será más efectivo. Por lo tanto, es útil estar consciente de los signos comunes de sobreestimulación y angustia en los estudiantes autistas. Esto puede variar de un estudiante a otro y no se limita a, pero puede incluir estimulación, retraimiento, mutismo selectivo, cambios en la expresión facial, etc.
¿Cómo podría verse esto? Imagina que estás enseñando al niño autista sobre las emociones usando el modo auditivo, quizás cantando juntos una canción sobre los sentimientos. Si notas que el niño se vuelve callado, no responde a las indicaciones y se desinteresa, es importante primero verificar con ellos para identificar cualquier barrera potencial que esté causando este comportamiento. Si la causa parece ser sobreestimulación por la entrada auditiva, considera la transición al modo visual. Por ejemplo, podrías cambiar a una actividad donde pintes diferentes emociones e invitar al niño a expresar sentimientos a través del arte. Puedes incorporar el modo auditivo de una manera diferente diciendo al niño, "Cuando pintas conmigo, me hace feliz," y luego pintar una cara feliz. Así como mostrar una expresión facial feliz en tu rostro (modo gestual).
Mejorando la Comunicación Emocional
Identificar, comprender y articular emociones internas y externas puede ser un proceso complejo y difícil para algunos estudiantes autistas. Utilizar métodos multimodales en la enseñanza del aprendizaje social y emocional no solo atiende a diversas preferencias de aprendizaje, sino que también mejora las habilidades de comunicación. Reconocer y aprovechar estas modalidades ayuda a proporcionar herramientas que los estudiantes pueden usar para comunicarse e involucrarse profundamente con las prácticas de aprendizaje social y emocional.
Por ejemplo, cuando un estudiante se siente abrumado, identificar y articular la emoción puede volverse significativamente más desafiante. Esto puede llevar al retiro y una capacidad reducida, o incluso una incapacidad completa para comunicarse en absoluto. En estos casos, se puede emplear el modo visual para apoyar al estudiante usando colores e imágenes para ayudarles a comunicar sus emociones.
“Las habilidades sociales y emocionales son similares a otras habilidades académicas en el sentido de que los bloques de construcción iniciales se elaboran con el tiempo y se pueden combinar para abordar situaciones cada vez más complejas que enfrentan los niños.”
Apoya la Entrada Sensorial
Al aprovechar un enfoque multimodal, los educadores pueden involucrar profundamente a los estudiantes a través de actividades prácticas que estimulan diversas vías sensoriales, mejorando su comprensión y retención de la memoria. Reconociendo que muchos estudiantes, especialmente aquellos que se autoestimulan, pueden tener preferencias sensoriales distintas que ayudan a regular su sistema nervioso autónomo, este enfoque no solo apoya el aprendizaje social y emocional, sino que también se adapta a las necesidades sensoriales del estudiante. Como resultado, la experiencia de aprendizaje se vuelve más agradable y memorable para el niño.
Por ejemplo, un educador puede incorporar cajas sensoriales o herramientas sensoriales para la entrada táctil, danza para la entrada propioceptiva, música para la estimulación auditiva, y así sucesivamente. Alternativamente, pueden reducir o eliminar las entradas sensoriales que causan angustia, como luces brillantes o sonidos fuertes en el entorno de aprendizaje.
Entorno Seguro para Explorar Emociones y Vida Social:
Los niños autistas pueden beneficiarse de un entorno controlado y seguro en el que puedan explorar y expresar libremente sus emociones y situaciones sociales. Es importante que tengan a una persona de confianza que los guíe y apoye sin juicio. Los educadores pueden comenzar este viaje introduciendo una modalidad con la que el estudiante ya se sienta cómodo, como el modo visual. A medida que el estudiante gana confianza, se pueden introducir gradualmente otros modos, siempre asegurándose de que el ritmo se alinee con la comodidad y disposición del niño.
Enseñando al Niño Autista en su Totalidad
Es imperativo enfatizar que la educación será diferente para cada individuo, tomando en consideración no solo las fortalezas y desafíos del niño autista, sino también en qué etapa de desarrollo se encuentra. Me apoyo en la teoría de "Cabeza, Corazón y Voluntad" de Rudolf Steiner para ayudar a determinar la etapa de desarrollo del niño. Para obtener más información sobre la Educación Waldorf y cómo la utilizo para inspirar mis métodos, consulte mi artículo Educación Inspirada en Waldorf y Autismo.
En esta sección, me centraré principalmente en la primera etapa, conocida como "voluntad", y la segunda etapa, "corazón", ya que son las áreas donde mi experiencia y conocimiento predominan.
La Primera Etapa: Voluntad (manos/hacer)
Desde el nacimiento hasta alrededor de los cinco a siete años, los niños están en la primera etapa crucial de desarrollo según lo descrito por Steiner. La fuerza interna principal que se desarrolla durante este período es la voluntad. Esto es especialmente evidente en los niños de dos a tres años, que comienzan a afirmar su independencia y a expresarse. Esta etapa puede verse diferente para un niño autista. Alrededor de los 12 a 18 meses, un niño típico podría participar en juegos imaginativos, imitar a quienes lo rodean y comenzar a decir sus primeras palabras. En contraste, un niño autista podría alinear juguetes, preferir jugar solo y experimentar retrasos en el habla. Alternativamente, algunos niños autistas exhiben síntomas de hiperlexia, donde pueden leer textos complejos a una edad notablemente temprana.
La Segunda Etapa: Sentimiento (corazón)
En la segunda etapa, el enfoque principal del desarrollo cambia de hacer a sentir. Esta etapa comienza con la pérdida de los dientes de leche alrededor de los siete años y dura hasta la pubertad, entre los doce y catorce años. Normalmente, los niños en esta etapa comienzan a buscar activamente amistades. Sin embargo, los niños autistas pueden tener dificultades con estas dinámicas y pueden necesitar apoyo adicional. Los niños en esta etapa de desarrollo naturalmente tienen menos control sobre sus emociones, lo que puede llevar a un niño autista a sentirse abrumado y experimentar crisis o cierres. Esto puede ser confuso y abrumador, resultando en la pérdida de amistades, aislamiento y acoso. Los educadores deben tener esto en cuenta, especialmente si el niño es parcialmente verbal, no verbal o tiene alexitimia. Deben proporcionar el apoyo y la protección adecuados.
Intereses Especiales e Inclusividad de Estimulación
Los intereses especiales y la estimulación son ambos reguladores emocionales, y he descubierto que al abrazarlos en el proceso educativo, en lugar de oponerse a ellos, se obtienen resultados más efectivos y deben ser considerados al enseñar al niño autista en su totalidad. Enmascarar y suprimir las autoestimulaciones o los intereses especiales puede ser estresante y agotador. Cuando los estudiantes no tienen que hacerlo, son más capaces de canalizar su enfoque y energía en otros aspectos de su experiencia educativa.
El estrés prolongado por intentar suprimir las tendencias autistas naturales puede afectar las funciones cognitivas, como la atención, la concentración, la retención de la memoria y la velocidad de procesamiento. Además, puede llevar a dificultades con la confianza, ansiedad y depresión. Para obtener más información sobre la inclusividad de intereses especiales y cómo los incorporo en el entorno de aprendizaje, consulte mi artículo El Papel de los Intereses Especiales en la Educación.
“El corazón del método Waldorf es que la educación es un arte: debe hablar a la experiencia del niño. Para educar al niño en su totalidad, se debe llegar a su corazón y su voluntad, así como a su mente.”
Incorporando un Enfoque Multimodal en el Currículo de Aprendizaje Social y Emocional
Existen diversas maneras en las que un educador puede emplear los cinco modos de significado para enseñar a los niños autistas que se encuentran en las primeras y segundas etapas de desarrollo. Al proporcionar una visión general básica, es importante aclarar que esta guía no es exhaustiva. Está diseñada para ser flexible, permitiendo adaptaciones y modificaciones para adecuarse a las necesidades únicas de cada niño. Los educadores también pueden combinar dos o más modos de significado cuando sea aplicable para hacer que la experiencia sea más agradable, efectiva y memorable.
Existen muchas actividades interactivas en los cinco modos en las que un educador puede involucrar a un estudiante autista que pueden ayudar en la instrucción de aprendizaje social y emocional.
Modo Lingüístico
La narración de cuentos puede ser un medio poderoso para mostrar diferentes aspectos de la amistad, el compartir o la gestión de emociones. Las fábulas y los cuentos populares son excelentes medios de narración de cuentos que se pueden usar.
Las canciones y las rimas son una gran oportunidad para introducir nuevos hábitos o rutinas y para enseñar sobre emociones.
Modo Visual
Las conversaciones en tiras cómicas son una gran opción para ayudar a desglosar situaciones sociales, especialmente conceptos conversacionales que el niño encuentra desafiantes.
Las tarjetas con imágenes con un mínimo de texto y una situación desglosada secuencialmente pueden ser útiles para enseñar a los niños autistas la secuencia en la que ocurren los eventos.
Codificar las emociones por colores utilizando diferentes colores para representar diferentes emociones puede ser increíblemente efectivo para ayudar en la enseñanza y la expresión de comunicar emociones difíciles, especialmente cuando se vuelven abrumadoras.
Las tiras de análisis de tareas pueden implementarse para enseñar y practicar habilidades conversacionales, desglosar los pasos de las rutinas diarias y ayudar a planificar las transiciones entre tareas.
Las tarjetas de emociones pueden integrarse en el currículo de aprendizaje social y emocional, proporcionando una oportunidad para visualizar diferentes emociones y discutir cómo se sienten, por qué se pueden desencadenar diferentes emociones y cómo manejarlas.
Pintar y colorear puede ser un medio agradable y efectivo para enseñar sobre las emociones mediante la creación de máscaras de emociones, ruedas de colores de emociones o pintando lo que un personaje en una historia podría estar sintiendo.
Modo Auditivo
La meditación guiada con sonidos puede ser una opción efectiva para enseñar a los estudiantes técnicas de respiración y relajación mientras se reproducen paisajes sonoros de fondo. Esto se puede adaptar a una meditación guiada por imágenes, donde el educador guía al estudiante a través de una escena hermosa y relajante (o adaptada a su interés especial) mientras describe las sensaciones sensoriales que experimentarían.
El reconocimiento del tono de voz se puede enseñar demostrando tonos asociados con emociones y alentando al estudiante a imitar ciertos tonos. También se puede jugar un juego de adivinanza de tonos una vez que el estudiante haya ganado algo de confianza en reconocerlos. La dificultad se puede adaptar a medida que el estudiante progresa.
Modo Gestual
El baile y el movimiento es una opción en la que se puede alentar a los estudiantes a expresar sus sentimientos, como saltar de alegría cuando están felices o golpear sus pies cuando están enojados. Los movimientos de baile lento y la imitación del llanto se pueden usar para expresar tristeza, mientras que girar y saltar se pueden usar para expresar felicidad o emoción. Esto también puede servir como regulación de la entrada sensorial.
Las expresiones faciales asociadas con las diferentes emociones pueden enseñarse al estudiante. Se pueden usar espejos para mostrar al estudiante sus propias expresiones faciales.
El juego de roles se puede usar para darle al niño un espacio seguro para practicar las habilidades que está aprendiendo.
Modo Espacial
Los juegos espaciales se pueden jugar para ayudar a enseñar la toma de decisiones responsable, donde el estudiante necesita tomar decisiones para avanzar a través de un juego trazado en el suelo y el estudiante llega al “destino” donde se revela el resultado de su elección.
El mapeo corporal donde el estudiante hace una representación física de su cuerpo en papel e intenta identificar dónde siente sensaciones en diferentes partes de su cuerpo, como la ira o la felicidad.
Conclusión
En conclusión, un enfoque multimodal en la enseñanza del aprendizaje social y emocional con sinestesia de los modos ofrece beneficios significativos debido a su flexibilidad y capacidad de adaptarse para apoyar un entorno de aprendizaje inclusivo para el autismo. Incorpora elementos visuales, auditivos, gestuales, espaciales y lingüísticos, haciendo que la experiencia de aprendizaje sea más inclusiva, atractiva y efectiva. Al hacer uso de estos modos, los educadores pueden mejorar la comprensión y retención de los conceptos de aprendizaje social y emocional, al mismo tiempo que apoyan a sus estudiantes. Hay muchas más maneras en que los educadores pueden adaptar este método de las mencionadas en este artículo, y los educadores deben adaptarlo y ampliarlo según las necesidades específicas de sus estudiantes.
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